El proceso de cianuración ha sido usado en el tratamiento de minerales auríferos por más de una centuria. El proceso se complementa en dos etapas, en la primera se efectúa la disolución de los metales preciosos, oro y plata, y la solución rica obtenida puede ser tratada por otros procesos tal precipitación con polvo de zinc y absorción con carbón activado complementado con electrodeposición. Como se puede verse, el proceso se complementa con etapas previas como reducción de tamaño y liberación, o posteriores relativas al tratamiento de solución rica.

También cabe mencionar que la solución de cianuro debe siempre tener una disolución preferencial por los metales preciosos presentes en el mineral procesado. La reacción de disolución necesita del oxígeno, y en caso de no estar presente en cantidades adecuadas, el proceso se vuelve poco eficiente. La reacción entre el oro, el cianuro y el aire genera un complejo de oro cianurado mas la liberación de iones oxidrilo.

Se ha notado a través de resultados de laboratorio que la rapidez de la disolución de oro depende de la concentración de cianuro, la alcalinidad del medio lixiviante, y el pH, el cual se suele considerar entre 10.5 y 11.0. Así mismo, para poder efectuarse una eficiente cianuración de un mineral aurífero, el oro debe estar en forma libre, y en un tamaño fino. La presencia de minerales acompañantes como los minerales oxidados de cobre o los sulfuros secundarios de cobre es negativa para el proceso porque ellos se tenderán a disolver en primera instancia, quedando muy poco cianuro libre para lixiviar al oro. Tal como se mencionó la inicio, la presencia adecuada de oxigeno también juega un papel importante en el proceso de cianuración.

Tanque de lixiviación
Tanque de lixiviación

El proceso requiere de etapas previas de reducción de tamaño, específicamente chancado y molienda a fin de tener partículas de oro apropiadamente liberadas. En  el caso de un proceso de cianuración por agitación, el tamaño de partícula debe estar en el rango 75-95% menos malla 200. Asimismo, en los molinos de bolas se efectúa la cianuración inicial del mineral, se complementa en los tanques de lixiviación. Si se considera un proceso de lixiviación en pilas, el chancado puede ser requerido o no, dependiendo de las características mineralógicas del depósito. La molienda no se considera en la lixiviación en pilas.

La presencia de ciertas substancias puede afectar el proceso lixiviante, tal como se mencionó antes, la presencia de niveles altos de minerales oxidados de cobre. También es importante mencionar la presencia de arsénico, el cual puede estar normalmente como arsenopirita, y otras variedades de sulfuros. El arsenopirita puede estar asociada con el oro, siendo el problema crítico, la liberación adecuada del oro, y la toma de oxigeno libre. La presencia de antimonio como estibina no es buena para el proceso. También merece mencionarse que la presencia de especies iónicas de zinc, níquel, hierro, cobre y manganeso pueden reducir la cinética de disolución de manera significativa. La existencia de material o componentes carbonaceos es negativa puesto que pueden absorber el oro disuelto, es decir actúan como carbón activado. También la presencia de ciertos materiales como madera, grasa, aceite u otros hidrocarburos en alta proporción pueden reducir la rapidez de cianuración ya que consumen el oxígeno disuelto presente en la solución rica.