Los concentradores de sacudidas son máquinas de separación por gravedad empleadas en el tratamiento de géneros relativamente finos. Los lechos tienen las siguientes características: poco profundos, hacinados, estratificados y clasificados por tamaños (véase capítulo 3) dentro de las capas. Sobre la base de los tamaños de las partículas a las que se adaptan, estas máquinas se dividen naturalmente en dos grupos, cada uno de los cuales está representado por el prototipo movido a mano y el mecánico perfeccionado, obtenido a partir del manual. En el caso de las arenas más gruesas, el par está representado por la gamella, manual y la mesa de sacudimientos (mecánica); y en el de las arenas finas, por la placa y el vánner. Cada uno de estos aparatos, reviste varias formas.

gamiela

En su forma relativamente moderna la gamella está representada en la figura 1 A. Generalmente, el tipo mejor construido es de plancha de hierro ligera, rígida, con el borde arrollado alrededor de una varilla, consistente para evitar cualquier distorsión. (A nadie sorprenderá que la humilde sartén haya hecho sus veces incontables veces.)

En el apéndice (experimento 7, parágrafos 2 a 4, ambos inclusive) se contienen instrucciones detalladas para el manejo de la gamella.

Desde el punto de vista funcional, la operación abarca una serie de estratificaciones que se alternan con concentraciones por lámina (capítulo II), En primer lugar, de la de aliemntación se apartan los guijarros por escogido a mano, aunque lavando y desprendiendo dentro de la gamella la arena y la arcilla adheridas a estos antes de desecharlos. En la parte preliminar de la operación las lamas que no se sedimentran se remueven por lavado, agitando repetidamente la arena sedimentada y vertiendo el agua lamosa; el resto de las lamas se eliminan al final, al arrojar los estériles de arena. La separación por gravedad se lleva a cabo cubriendo la carga de arena residual con agua, y, a continuación, después de tomar la gamella con las dos manos, de tal forma que su fondo sea sensiblemente horizontal, se la imprime, un movimiento elíptico en el que la velocidad y la amplitud se combinen de tal modo que la carga quede lo bastante suelta para permitir una movimiento diferencial vertical de los granos. El grado de agitación debida es cuestión de experiencia y difiere con el tamaño de la particula. Al cabo de unos cuantos segundos, se suspende la agitación y el operador inclina la gamella gradualmente hacia fuera, a la vez que le imprime un movimiento alternativo basculante a izquierda y derecha de tal modo que una serie de ondas diagonales opuestas se deslicen a través de la superficie de la arena sedimentada y vayan arrastrando la orna superficial hasta verter por el borde de la gamella. Sí la manípuiacón se ha realizado correctamente, esta arena estará completamente desprovista de mineral pesado, y se desecha. Los primeros lavados de este tipo arrastran consigo las partículas de mineral ligero más gruesas y en las aguas de lavado sucesivas el tamaño de las partículas que rebósán de la gamella se va haciendo progresivamente más fino. Finalmente el residuo que queda en la gamella está constituido por el mineral pesado de todos los tamaños inicialmente presentes, exceptuando los que no pudieron sedimentarse y fueron arrastrados con las aguas de lavado más la arena del mineral ligero más fina. Las operaciones de separación ulteriores implican: la agitación, necesaria para que estos residuos fines queden en suspensión sin que- a la vez—lo haga el mineral pesa do finamente dividido; la sedimentación, mediante la cual el material previamente suspendido se deposite encima del residuo; el desplazamiento a otra parte de la gamella mediante el barrido, con una lámina, de agua, de la capa superficial junto con el mineral pesado grueso que se va con ésta, y, por último, agitando esta mezcla separada ton la intensidad suficiente para que quede en suspensión el mineral litero fino, pero no el pesado grueso, y así, sucesivamente, hasta separa la suspensión del sedimento.

Las directrices que acabamos de señalar se refieren a trabajos de ensayo. Cuando la gamella se emplea en la concentración de tipo comercial, se desecha el estéril y el preconcentrado se recoge hasta reunir la cantidad suficiente para tratarlo en cargas más grandes, con lo que se reduce al mínimo el tiempo que se invierte en la operación de acabado. En cualquier caso, suele ser preciso un afino del corcentrado final. El método depende del tipo del mineral pesado y, asi mientras que la magnetita y otros materiales magnéticos se separan cot imanes la amalgamación se emplea para recoger el oro (véase capínro 19), o los minerales ligeros pueden eliminarse soplando sobre una carga de una profundidad de un solo grano desparramada sobre una superficie lisa.

La batea (figura 1 B) se fabrica con plancha de hierro o madera, y el modo de operación es esencialmente el mismo que el de la gamella.

En la figura 2 se representa un esquema de las fases sucesivas en las que se descompone la operación de separación con estos aparatos.

El mecanismo para conseguir un lecho de arena movediza mediante sacudimientos se deduce del siguiente análisis: cuando la acción del sacudimiento se va aumentando lentamente, desde una intensidad nada eficaz hasta una que ya lo es algo, parece ser que la dilatación se inicia en la capa, superior, dando a entender que ello se debe a diferencias registradas entre los movimientos de la capa superior y de la situada debajo de ésta. Este tipo de movimientos sólo puede tener lugar si la

leyenda

1. Una criba, rastrillo de mango corto o los dedos de la mano. El rechazo (#) es si mineral ligero más grueso.

2. Sacudimientos para que las lamas queden en suspensión.

3. Decantado de las lamas en suspensión. El mineral pesado que se tira aquí es aquel que es demasiado fino para conservarlo en la operación.

4. Sacudimientos para dejar posar, por sedimentación, el mineral pesado de las arenas superficiales.

5. Arrastre con agua de la capa superficial de arena. El rechazo está constituido por mineral ligero de tamaños cada vez menores.

6. Agitación suave para permitir que la capa de mineral pesado desplace el mineral ligero hacia la superficie.

7. Enjuagado en redondo con agua, todo alrededor del ángulo en el borde del fondo para arrastrar la capa superficial del sólido sedimentado al lado opuesto.

8. Agitación de la gamella inclinada con una pequeña cantidad de agua para desplazar el material más ligero superficial hasta el borde y verterlo. El mineral ligero vertido es el tamaño de arena más fino. El residuo de la gamella es el concentrado.

fuerza de rozamiento entre los granos de los dos estratos superiores es inferior a la inercia de los granos del más alto y si se dispone del espacio necesario para que estos granos se desplacen horizontal y verticalmente con respecto a los que se encuentran debajo. Se dispone de espacio horizontal como consecuencia de la inclinación de la pared lateral y de espacio vertical debido a la ausencia de cualquier sólido suprayacente. Debido a la configuración de la superficie superior de la segunda capa, cualquier movimiento relativo entre las capas primera y segunda ha de tener una componente ascensional. La situación es análoga a la de los guisantes colocados sobre una tabla de lavado, puesta horizontalmente, con movimiento alternativo o a la de los granos de maíz en un tostador para hacer palomitas. Una vez que se ha ahuecado la capa superior, la segunda se libera verticalmente, y así sucesivamente. Cuando la agitación inicial es más vigorosa, parece ser que la expansión no es progresiva desde la parte superior hacia abajo, sino que se inicia simultáneamente en toda la profundidad de la masa. Si esto es sólo en apariencia y únicamente refleja una progresión muy rápida de esta acción de arriba abajo, o si la agitación más vigorosa determina que sea posible elevar simultáneamente varias capas con una dilatación subsiguiente por sedimentación desde el fondo, como ocurre en el cribado hidráulico por impulsión, o si interviene cualquier otro mecanismo, sólo puede resolverse mediante un estudio más profundo. Se demuestra fácilmente que la suspensión puede lograrse exclusivamente mediante el movimiento rotatorio, apoyando el fondo de la gamella sobre una superficie horizontal, con objeto de que la fuerza ascendente necesaria no se deba al empuje del fondo de aquélla. El mismo fenómeno se registra con casi la misma facilidad en el caso

sedimentos

de arenas secas y, por consiguiente,, no puede atribuirse a la acción del fluido. Por consiguiente, fuere cual fuere el mecanismo que intervenga, debe ser consecuencia de una fuerza de impulsión horizontal y que implique un movimiento relativo producido por esta fuerza a lo largo de superficies inclinadas. El borde de la gamella no puede conside-rarse como la superficie esencial. Si lo fuese, la acción adquiriría su carácter más acusado en los bordes y apenas se registraría en el centro, cuando lo cierto es que ocurre todo lo contrario.

Esencialmente, una mesa de sacudimientos no es más que una gamella mecanizada para marcha continua. Está constituida (figura 3) por un tablero plano aproximadamente rectangular o romboidal, A montado en posición relativamente horizontal sobre soportes o guías que permiten que efectúe un movimiento alternativo en su propio plano, en una dirección más o menos paralela al lado más largo. El. movimiento alternativo se efectúa por un mecanismo B (cabezal de la mesa) que determina que la inversión de movimientos sea más rápida al final de la carrera de ida que al final de la de vuelta. El tablero está cruzado por una serie de listones cuya disposición varía, pero que fun-damentalmente son paralelos a la dirección del movimiento. La altura de los listones aumenta desde los del borde más alto (lado de la alimentación) del tablero a los del más bajo (lado de los estériles); la altura de cada uno disminuye desde el extremo en que se encuentra el cabezal hasta el extremo en el que se recoge el concentrado. Normalmente la superficie cubierta de listones se extiende solo hasta una línea diagonal qué va desde un punto del lado de la alimentación, situado a una distancia comprendida entre la cuarta y las tres cuartas partes de la longitud de dicho lado, contada a partir del extremo en que se encuentra el cabezal, hasta otro punto en las proximidades de la esquina más baja del extremo del concentrado. La inclinación de la mesa puede variarse según aconsejen las condiciones de la operación, y el movimiento alternativo se efectúa normalmente a una frecuencia de 200 a 300 pulsaciones por minuto con amplitudes de 2,5 a 1,25 cm. La alimentación, que se introduce con un 25 por ciento de sólidos en peso a través de la caja de alimentación, se distribuye a lo largo de C; el agua, de lavado se distribuye a lo largo del resto del lado de alimentación desde la conducción D.

En la figura 4 se presenta un esquema de las distintas operaciones que tienen lugar simultáneamente en el cablero de la mesa a medida que la corriente de alimentación se separa sucesivamente en sus componentes, de acuerdo con su densidad y tamaño, mientras que en la 5 se indican las zonas en las que tiene lugar cada una de estas operaciones.

AI comparar el esquema de la mesa de sacudimientos con el de la gamella (figura, 2), vemos que en la mesa no tiene lugar el cribado de gruesos (figura 2, 1), debido a que el cribado realizado en el lavadero ha eliminado ya el material demasiado grueso para tratarlo en la mesa. Las operaciones 1, 6 y 7 de la figura 4 son equivalentes en

tratamiento

Los números de los diversos símbolos de la figura 4 se refieren a las zonas numeradas correspondiente en la figura 5. El método empleado para indicar la marcha de los géneros en lá figura 4 se explica en el capítulo 24.

1. La pulpa de alimentación, que comprende normalmente un 90 por ciento de agua en volumen, se somete a un desbaste de lamas mediante la sedimentación de la arena en los canales formados por los listones, mientras que las lamas fluyen pendiente abajo. Al mismo tiempo, la arena retenida forma un lecho de arena movediza, de acuerdo con el mismo mecanismo que el registrado en la gamella (véase pág 249). En este lecho dilatado tiene lugar una sedimentación diferencial de acuerdo con la densidad de las partículas, a la vez que se inicia simultáneamente una clasificación granulométrica por escurrisiento. En esta zona se lleva a cabo en considerable proporción la reordenación de las partículas de arena, en los canales formados por los listones, como se indica idealmente en la figura 6.

2. La arena deslamada que procede de (1), guiada por los listones, se desplaza hasta está zona, debido a las diferencias en las sacudidas del tablero de la mesa. El conjunto del lecho se desplaza con el tablero durante la carrera de ida, lentamente acelerada, pero es incapaz de acelerarse al compás del tablero en la carrera de vuelta, realizada en sentido inverso. La acción y el efecto son análogos a los que se registran cuando un cuerpo plano, por ejemplo, una moneda, que descansa sobre un libro, se desplaza al imprimir a éste un movimiento alternativo horizontal con una mano y haciéndole que choque contra la palma de la otra. En este caso que nos ocupa, la estratificación per densidades y tamaños se lleva aun más lejos. Aquí también, debido a la disminución progresiva de la altura, de los listones de derecha a izquierda en la figura, del área y de la resistencia mecánica consiguiente, el flujo transversal de agua va arrastrando la capa superior del lecho que se ha depositado en los canales formados por los listones. Como esta capa superior es la fracción más gruesa de mineral ligero, la separación es funtdamentalmente una operación de clasificación por tamaños y, por consiguientés se expresa por el símbolo 2 en la figura 4, El residuo enriquecido continúa su despíazamiento hasta (5).

3. La corriente principal de arena procece de (2) y, desprovista de la mayor parte del mineral pesado, se apura en este paso para recuperar mineral pesado puro y los mixtos englobados, que puedan haber sido arrastrados desde (2). Esta operación es una reestratificación, de acuerdo con el mecanismo empleado en (1), seguida por una repetición de la acción de clasificación por tamaños utilizada en (2). La parte más gruesa de minerai ligero se descarga en lugar indicado en la figura 5, y el rechazo de un estéril acabado se simboliza por el signo # en la figura 4.

4. Esta es la llamada esquina de mixtos de la mesa, que se alimenta con el residuo enriquecido procedente de (3) y con material empobrecido procedente de la franja de concentrado (5). Esta mezcia se vuelve a estratificar y a clasificar por tamaños, y, a lo largo de la periferia de la mesa (fig. 5), descarga un producto que comprende los granos más gruesos de mineral pesado libre, la mayor parte del intervalo de los tamaños más gruesos de mixtos y las arenas de ganga más finas. Esta esquina devuelve los granos más finos de mineral libre pesado e incluso mixtos, llevándolos hasta (5) por los canales formados por los listones.

5. Esta es la zona de afino, constituida por la superficie del tablero desprovista de listones, que se encuentra al extremo de éstos. Su objeto es deparar el preconcentrado obtenido en la zona listonada del tablero. Esencialmente, se trata de un lavado por corriente laminar con sacudimientos (véase capítulo 11). La ganga finamente dividida y los granos de mixtos englobados que proceden de (2) y (4) son arrastrados por la corriente de agua, mientras que el concentrado final se vierte por el extremo de la mesa, de resultas de las diferencias en las sacudidas.

6. Esta superficie constituye una segunda zona de deslamado que recoge la parte más gruesa de las arenas arrastradas pendiente abajo y que proceden de una zona abarrotada (1) para enviarlas a (3).

7. Esta es la zona de deslamado final, donde se recogen las arenas más finas, que se vuelven a enviar a (6), Las lamas en suspensión vierten por el borde del tablero (véase fig. 5), En comparación con la carga de alimentación, las lamas suelen estar enriquecidas, debido a la tendencia de los minerales más pesados, especialmente los sulfuros, a romperse preferentemente en las operaciones de trituración y molido.

función, tiempo y esencialmente en mecanismo, a los dos y tres de la figura 2. Del mismo modo, las operaciones 2 y 3 de la figura 4 son también equivalentes a las 4 y 5 de la figura 2, con la pequeña diferencia de que la estratificación en la gamella no es tan rápida ni tan completa como la que tiene lugar en la mesa (figura 6), debido a la mayor profundidad del lecho de aquélla y a la menor eficaía de agitación. La

zonas

operación 5 de la figura 4 equivale, en el fondo, a las 6, 7 y 8 de la figura 2, tomadas en su conjunto. Claro está que la gamella carece de listones, pero manteniendo inclinado ligeramente el borde contra la suspensión que rebosa se logra obtener un mismo tipo de barrera que se opónga al rebose del mineral grueso.

Resulta interesante seguir en la gamella y en la mesa de sacudimientos el cambio de espacio por tiempo que caracteriza todas las transformaciones . de funcionamiento discontinuo a continuo: La zona útil de la gamella es aproximadamente de 16 dm2, mientras que la de la

estratificacion

mesa de sacudimientos corriente es de unos 6 m2 (1,2 x 4,8 m). La profundidad inicial del lecho que se encuentra en la gamella es de 3,75 a 5,75 cm, y en la mesa de 0,95 a 1,25 cm. La zona de la mesa en que se trata la arena es aproximadamente un paralelogramo, siendo su longitud a lo largo del tablero la del riffle más alto y su altura el ancho del tablero. La profundidad media del lecho es de 1,25 cm, con lo que se obtiene un volumen aproximado de 44 dm3. Partiendo de una densidad media del orden de 1.7 y de una proporción de sólidos en peso de 0,6, resulta que en un determinado momento la mesa está tratando unos 45 kg de sólidos. La carga inicial de una gamella de alimentación análoga sería del orden de 4,5 a 7 kg. Cuando la gamella la maneja un operario hábil, el tiempo de trasmiento de una carga, es de 5 a 10 minutos, es decir, de dos a seis minutos por kilo. Un tiempo de tratamiento medio para el mismo material en la mesa sería de 0,15 minutos/kilo. Por consiguiente, la mesa efectúa esta operación con una rapidez de 14 a 40 veces mayor que la gamella y requiere un área de separación 35 veces mayor y un volumen de separación 10 veces, más grande.

Las características sobresalientes de la concentración por sacudimiento son la sedimentación diferencial, de conformidad con el peso específico, en un lecho de arena movediza mantenido por agitación sin que existan corrientes definidas de fluido ascendentes, y una estratificación diferencial por tamaños. Ambas características deben considerarse por separado. La citada en primer lugar constituye la acción principal, tanto en los procedimientos manuals como en los mecánicos, mientras que la segunda hay cierta desventaja en la concentración con gamella debido a las dificultades planteadas por la separación de la ganga finamente dividida del concentrado de amplia granulometría. Sin embargo, en la concentración en mesas constituye una ayuda valiosa al mantener al concentrado fino fuera del alance del agua de lavado hasta que se haya separado la mayor parte de los estériles y de los mixtos.

El mecanismo de la sedimentación diferencal gravitatoria no puede acepcarse sin discusión sobre la base de los ditos de que disponemos. Con un criterio de concentración fácil (<2,5), la estratificación de las arenas de acuerdo con su peso específico se completa en gran parte en los canales formados por los listones a uros cuantos centímetros de la caja de alimentación. Por consiguiente, nato esta zona, como lo que en ella sucede, son factores críticos del análisis. La hipótesis de que aquí la arena movediza es el equivalente de una suspensión de medio denso, no puede, sostenerse, debido a que en ella se hundirán partículas de ganga qué sean mayores que las de la aumentación normal de la mesa. Tampoco puede sostenerse la existencia de activas corrientes ascendentes de agua al amparo de los listones porque, aún en la sección de lamas de la mesa, donde los movimientos turbulentos en los canales son más intensos, los remolinos son incapaces de elevar las arenas de la ganga. La clasificación granulométrica por escúrrimiento, que se manifiesta a través de la porción enlistonada de la mesa, invalida también la hipótesis de un mecanismo de agua ascensorial.

La hipótesis de que la acción sea una combinación de la aglomeración que se registra durante la fase de compactación en el ciclo de una criba hidráulica y la retención de finos en los canales parece concordar con los hechos conocidos. Del análisis del mecanismo de la producción de lechos de arenas movedizas por sacudimiento (página 326), se deduce que, con cada sacudida eficaz de la suspensión, las capas de arena adyacentes verticalmente se separan por la fuerza mecánica dominante que se les transmite desde el medio de agitación. Por tanto, inmediatamente después, se inicia la compactación por sedimentación a través del agua intersticial que, como conjunto globalmente considerado, está en reposo. Ahora, por término medio, las partículas de mayor peso específico del mayor tamaño dado llegan a los intersticios de la capa subyacente antes que las contiguas más ligeras y, al ocupar los intersticios, expulsan a éstas últimas y las desplazan hacia arriba.

Durante la fase de dilatación del ciclo de sacudimiento, las partículas finas, tomadas en conjunto, no se elevan ni con tanta frecuencia ni a tanta distancia como las contiguas más gruesas, debido a las mayor res dificultades que han de vencer por las desigualdades que se les oponen en su camino: nos referimos de nuevo a la analogía del patín de ruedas y la bicicleta. Por tanto, estas partículas descienden con mayor: velocidad que las contiguas más gruesas de la misma densidad, mientras que, con respecto a las contiguas del mismo tamaño, las más densas descienden con mayor rapidez que las ligeras, de acuerdo con el procedimiento que se acaba de describir.

La aversión relativa de las partículas más finas a elevarse cuando se dilata el lecho es, sin duda, un elemento de la clasificación granulométrica por escurrimiento. Este fenómeno depende, además, del hecho de que durante la compactación las partículas más finas conservan su movilidad a través de los intersticios de las más gruesas, una vez que estas últimas se han trabado al producirse, el contacto (escurrimiento).

Desde 1893, cuando la mesa Wilfley apareció por primera vez, se han diseñado muchísimas formas y combinaciones de tableros, recubrimientos de tableros, enlistonados y sistemas de sacudimiento. Esta mesa se caracterizó por un tablero plano aproximadamente rectangular de 1,2 m de ancho según la pendiente, por 4,8 m de largo, recubierto con linoleum grueso, sobre el que se clavan listones de pino que terminan en cuña a lo largo de una diagonal, que va desde la esquina de descarga hasta un punto situado algo por delante de la caja de alimentación. Esta mesa se accionaba por una palanca acodillada movida por una excéntrica, con dispositivos para regular la longitud de pulsación. La mesa Wilfley actual no ha cambiado en lo esencial, aunque tiene un bastidor más rígido, una impulsión más firme y segura y, en algunos casos, cuenta con un tablero doble. Posiblemente, la modificación más notable que se introdujo, desde que la mesa apareció por primera vez, es el tablero en diagonal. La carga de arena sobre cualquier mesa de tablero rectangular ocupa una franja diagonal desde la esquina de alimentación a la de descarga. Este es el resultado inevitable de las fuerzas que actúan sobre las partículas, y se produce tanto con listones como sin ellos. Como consecuencia, un inventor prescindió de la esquina de lamas y del piano de afino, dejando sólo aquélla parte de la mesa en la que se trabaja con la carga de arena.

A lo largo de esta línea diagonal, se han introducido cambios en la dirección de los listones y remansos y mesetas; como recubrimientos superficiales se han empleado el vidrio, el caucho, la madera y el cemento (y probablemente algunos plásticos), y dichas-superficies se han cruzado tanto con listones finos y bajos como gruesos y altos, listones que, en algunos casos, son rectos, en otros curvados, 7 aún en otros for-man un ángulo, pendiente arriba o pendiente atajo. No obstante, la acción fundamental de todas estas modalidades nene a ser aproximadamente la misma, y las diferencias de rendimiento son más imaginarias que reales.

Una mesa de sacudimientos es más eficaz cuanda separa los minerales densos finos de los gruesos ligeros, como se deduce de la distribución granulométrica típica de partículas de la Figura 5. Por consiguiente, es preferible alimentar la mesa con un género clasificado que tenga esta clasificación por tamaños. No obstante, la mesa constituye un excelente, separador de arenas y lamas, y permite que esta separación se efectúe con una dilución muy pequeña o nüa de éstas. Y aún más, cuando el enlistonado abarca toda la longitud de la, nresa ésta permite efectuar una separación por tamaños y densidades de las arenas, desechando las partículas gruesas de mineral ligero y recuperando un mezcla de mineral denso de intervalo granuícmétrico amplio y mineral ligero de un tamaño fino intermedio. Por coisiguíente, cuando una mesa completamente enlistonada se alimenta con un todo-uno de tamaño < 10 mallas, de una mena con un criterio de concentración de 2,5 o mayor, permitirá la separación de las lamas de un 10-15 por ciento de sólidos, lo que se, admite como estéril según el patrón de concentración por gravedad (pero no, probablemente, desde el punto de vista de la flotación), y obtener la mayor parte del mineral denso que es recuperable por métodos de concentración gravimétricos en un preconcentrado de ley bastante alta a razón de 200-250 toneladas/día por tablero y con un gasto no superior a 1 CV y un coste de mano de obra y entretenimiento prácticamente insignificante. A continuación, el preconcentrado debe clasificarse y cada purga tratarse en mesas provistas de plános de afino. (El generó de lá primera purga será susceptible de un afino mejor en una criba hidráulica.) Las capacidades por mesa en esta operación de afino oscilan entre 50 toneladas/día para los productos más gruesos y de 10 a 15 toneladas día para los más finos.

La mesa neumática es una mesa de sacudimientos en la que se insufla aire a través de un tejido poroso que constituye el tablero recubierto de listones, con lo que, al someter a las sacudidas la capa flúida de sólidos en seco, se mueven a lo largo del tablero por un sacudimiento de inversión rápida. Los elementos de una forma moderna de mesa se indican en la figura 7. El tablero está un tanto alomado, formando como un caballete, según la línea central. Les listones forman un ángulo de unos 10 a 15° con los lados longitudinales paralelos. La masa semífiúida, que se encuentra sobre el tablero, se estratifica y se desliza-pendiente, abajo y hacia el extremo en V, mientras que los lis-tones separan del borde del estrato inferior más denso. En el caso del carbón; el estéril se descarga por el espacio libre y por una sección reducida, del enlistonado que se encuentra en el extremo en V. Los mixtos se descargan en la sección contigua y el carbón limpio por toda la longitud restante de dicho lado. Las proporciones de estas descargas se indican de modo aproximado. El control, de los polvos es un factor que hay que tener muy en cuenta, y el tamaño máximo de la alimentación puede ser del orden de 5 cm.

tablero

No hay ningún concentrador por gravedad para lamas que permita obtener sea un concentrado de ley alta sea un estéril tan pobre como el que puede conseguirse normalmente en la flotación. La mesa Vánner es el concentrador de sacudimientos que se empleó para lá concentración de lamas antes de la flotación.. El prototipo de este aparato es al plato de lavado.

El plato de lavado tiene la forma, de un segmento esférico hueco llano. Se construye de hierro esmaltado y suele tener un diámetro de 30 a 45 cm, y una profundidad de 1,8 a 2,5 cm. Su aplicación principal es el ensayo rápido de estériles de lamas. La operación incluye fundamentalmente la estratificación de un lecho por sacudimiento, movimiento horizontal selectivo de los estratos para colocar un preconcentrado y unos estériles inacabados en zonas algo separadas de la superficie del plato, la clasificación por tamaños simultánea de ambos productos y la eliminación de concentrado y estériles acabados en ambos extremos de un diámetro. Esta operación se repite varias veces con distintas cargas de género, de cada una de las cuales se retiran fracciones de los productos finales. El procedimiento detallado se da en el ejemplo 7 (11 B) del Apéndice.

La separación de estratos mediante la detención brusca del tablero al final de su carrera de avance por un choque violento contra un tope se efectuaba mecánicamente en las primeras mesas de sacudidas (mesas de choque), que precedieron a las Wilfley. Estas mesas estaban constituidas por tableros lisos, desprovistos de listones, suspendidos de caderas y movidos por una excéntrica. El otro método de separación de estratos implica: el descenso brusco de la superficie en la que descansa la capa de mineral pesado mientras éste se desplaza en una dirección dada, inversión de la inclinación del apoyo, levantándolo de nuevo para recoger el mineral que descarga en un punto distinto déla base en el que dicho mineral lo hubiera hecho. Al mismo tiempo, el mineral más ligero, que se encuentra en suspensión en el seno del agua, va hacía la parte baja dei plato y no avanza pendiente arriba.

La mesa Vánner (figura 8) es un concentrador continuo de sacudidas en el que el preconcentrado se lleva a la zona de afino por el movimiento de la superficie sobre la que el concentrado descansa de modo continuo desde la zona de desbaste en la parte baja hasta la más alta, donde se la somete a la clasificación granulométrica laminar que

vanner

rechaza directamente los mixtos pendiente abajo a la zona de desbaste. Los elementos de este aparato son: 1) una correa sin fin de caucho, a, de 1,2 a 1,8 m de ancho, con paredes laterales, b, de 3,75 cm de altura, aproximadamente; 2) soportes de rodillos, c, de los cuales c es la polea motera, c4 uña dé inmersión y c5 una de varios rodillos pequeñas ánalogos espaciados de tal modo que la superficie superior sea plana; 3) un bastidor en el que están montados todos los rodillos y que, a su vez, se apoya de tal modo que es susceptible de experimentar sacudidas transversales de pequeña amplitud; 4) una tolva de alimentación d, montada en el bastidor; 5) una caja estacionaria de agua de lavaco, e, de la que desciende el agua en corrientes de poca velocidad; 6) una caja de estériles, f; 7) una cajá de concentrado, g, y una tubería de aspersión, h, que tiene por objeto arrastrar a g el concentrado adherido. Para una máquina dada, se establece la pendiente de la carrera superior de la correa, pendiente que oscila entre 1:48 y 1:4, según la operación que se desee realizar. La velocidad de la correa es regulable y oscila entre 0,75 y 3,75 m/mínuto. La frecuencia de sacudidas es de 120 a 240 por minuto, mientras que la amplitud, que es regulable, oscila entre 1,85 y 3,10 cm. Las correas son lisas cuando se tratan finos y estriadas transversalmente cuando se trata de arenas.

Durante el funcionamiento, la sacudida y la velocidad de la correa se regulan de tal modo con la pendiente y con la densidad de la pulpa de alimentación que se mantenga la suspensión producida por las sacudidas en deslizamiento, lento y constante, pendiente abajo. El mineral pesado que se sedimenta sobre la correa es arrastrado más arriba, de la caja de alimentación, donde se encuentra con una lámina de agua de lavado que corre pendiente abajo. En este punto se produce una concentración de tipo de lámina que no está influenciada por la acción de las sacudidas.

La alimentación apropiada debería ser aquélla que no pueda tratarse, en la mesa de sacudimientos, lo que la limita a arenas finas y lamas; pero, en el apogeo de la utilización de las mesas Vánner, se llegaron a tratar, con correas transportadores estriadas, arenas de un tamaño máximo de 10 mallas. Con pulpas de un criterio de concentración de 2,5 o mayor, a la capacidad normal es de 3,25 toneladas/ por 24 horas por m de anchura de la correa.

Al igual que los concentradores de lámina, los de sacudidas se emplean hoy únicamente con aquellas menas que, por unas u otras razones, no son susceptibles de tratarse por flotación.