El criterio empleado para determinar la dosificación de reactivos de flotación es simple, recuperar los minerales de valores económico de manera selectiva de otros minerales, y obviamente al menor costo. Mientras más complejo sea el mineral, la búsqueda de los reactivos es más difícil. Por ejemplo, flotar un mineral de cobre sin oxidación suele ser menos complicado que flotar un min eral cobre-zinc de manera selectiva para obtener dos concentrados, uno de cobre y otro de zinc.

Si hay minerales interferentes hay que adicionar un depresor y/o dispersante para minimizar el desplazamiento de estos minerales. El reactivo que promueve la flotación de los minerales de valor económico es el colector, y su dosificación debe buscarse mediante la ejecución de varias pruebas de flotación, las cuales deben evaluar el tamaño de partícula, niveles de adición de colector, tipo de colector, pH y tiempo de flotación. Así mismo, se requiere de la adición de un espumante para efectuar el transporte de los minerales colectados. Una dosificación en exceso no es buena, por esta razón deben efectuarse pruebas a diferentes niveles de adición para estimar la dosificación adecuada.