La flotación de minerales plomo-zinc es uno de los tipos de separación que se ha venido practicando en la industria minera por un largo tiempo. En esencia lo que se busca es flotar inicialmente los minerales sulfurados de plomo, tal como la galena; y posteriormente flotar el sulfuro de zinc (esfalerita). Aunque esta es la idea básica, existen complicaciones que pueden aparecer según la complejidad del depósito.

Por lo general en este tipo de depósitos, los minerales de plomo suelen contener cantidades interesantes de plata, por lo que el concentrado de plomo se beneficia de manera económica  por el valor agregado que ofrece la presencia de la plata. Una etapa muy importante, antes de efectuar la separación selectiva plomo-zinc, es determinar el tamaño óptimo de molienda primaria, y los reactivos químicos necesarios para efectuar la separación. Los reactivos químicos que se suelen adicionar de manera inicial son los depresores de la esfalerita y la pirita, siendo los reactivos depresores más usuales el sulfato de zinc, cianuro de sodio, Meta-bisulfito de sodio, sulfito de sodio, y el pirosulfito de sodio. La acción de los depresores se ve favorecida a un pH óptimo, por lo cual debe seleccionarse el apropiado regular de pH, los cuales son por lo general la cal, y el carbonato de sodio. Se requiere de un programa de pruebas para evaluar cuales reactivos son necesarios, y en qué cantidades deben usarse.

Celda columna de un circuito de plomo
Celda columna de un circuito de plomo

Una vez que se ha producido la depresión de la esfalerita y de la pirita, se realiza la adición del colector o colectores requeridos para la concentración, y en una última etapa se realiza la adición del espumante. Se busca siempre tener un colector selectivo hacia los minerales de plomo. Una vez más, el programa de pruebas es importante para poder efectuar la selección del colector. Los más usados son los xantatos complementados con ditiofosfatos.

Una vez producida la flotación de desbaste de los minerales de plomo, se tendrá un relave de flotación de plomo con un único mineral valioso, la esfalerita. El concentrado de plomo-plata obtenido en la etapa de desbaste, se envía al circuito de limpieza para eliminación de impurezas.

Para poder efectuar la flotación de la esfalerita, se requiere efectuar su activación, ya que inicialmente fue deprimida en la flotación de plomo. El activador más común es el sulfato de cobre, el cual tiende a crear una película de sulfuro de cobre en la superficie de la esfalerita. También para favorecer la flotación, se debe incrementar el pH de flotación, el cual usualmente se encuentra entre 10.5 y 11.0. La lechada de cal suele usarse para regular el pH en la flotación de zinc. Cabe la pena indicar, que la adición de sulfato de cobre y cal debe hacerse de manera apropiada para minimizar el desplazamiento de pirita, la cual podría contaminar el concentrado final de pirita. La activación de la pirita requiere una etapa de acondicionamiento, el cual puede ser largo, dependiendo de la ley de zinc, y el nivel de depresión en la etapa de plomo.

Una vez producida la activación de la esfalerita, se adiciona el colector o colectores requeridos para efectuar la colección de las partículas de sulfuro de zinc. El concentrado de zinc obtenido en la etapa de desbaste se envía al circuito de limpieza para eliminación de impurezas, y el relave de la etapa de desbaste es el relave final del proceso de flotación, por lo cual se envía al depósito de relaves.

A veces, puede ser necesario la remolienda del concentrado de desbaste de plomo y/o de zinc en sus respectivos circuitos de limpieza. La razón es generan la liberación adecuada de partículas valiosas de las no valiosas.