Una prueba de flotación de ciclo cerrado (locked cycle test en inglés) es usualmente efectuada al final de un programa de pruebas de flotación de laboratorio, y tiene como objetivo principal confirmar las mejores condiciones de flotación obtenidas en la etapa de pruebas abiertas. Para lo cual se busca evaluar la dosificación de los reactivos de flotación (depresores, colectores, espumantes, activadores, etc.), y por otra parte se busca evaluar el diagrama de flujo que podría ser usado para diseñar un circuito de flotación a escala industrial.  Los circuitos de flotación de minerales de cobre, plomo-zinc, cobre-zinc, cobre-plomo-zinc, plata-oro, suelen requerir de la ejecución de las pruebas de ciclo cerrado.

Para efectuar la prueba de ciclo cerrado se debe determinar el número de etapas o ciclos de carga fresca que ingresara al circuito de flotación. Usualmente, se toma como referencia seis ciclos. La molienda primaria de cada carga se efectúa de manera usual, a la misma densidad de solidos de las pruebas abiertas de flotación, y con la adición o no adición de reactivos, y se usaran las mejores condiciones de las pruebas de flotación abiertas.

Para efectuar el primer ciclo, se deben seguir los parámetros o condiciones seguidas en la mejor prueba de flotación abierta. De esta prueba se generaran productos intermedios y finales. Los productos intermedios son relaves de alguna de etapa de limpieza, tal como el relave de segunda etapa de limpieza, también pueden generarse concentrados impuros que deben recircularse como alimento a otra etapa en el segundo ciclo. En general los productos intermedios se usaran como alimento combinado a una etapa especifica del segundo ciclo. Por ejemplo, el alimento a la primera limpieza puede estar compuesto del concentrado de desbaste y el concentrado de agotamiento de primera limpieza, o también, el alimento a la segunda limpieza puede estar constituido por el concentrado de primera limpieza y el relave de tercera limpieza. Los productos intermedios que se generen en el segundo ciclo, serán recirculados a los puntos respectivos en el tercer ciclo.

Con respecto a los productos finales, estos suelen ser un relave de la etapa de flotación de desbaste acompañado o no de un relave de flotación de primera limpieza. También se generaran uno o más concentrados finales según el tipo de mineral que está evaluando por flotación. El relave final y los concentrados finales se someten a operaciones de separación solido – líquido y secado, hasta obtener los pesos secos que permitan calcular el balance de masa. Se deben generaran igual número de relaves y concentrados finales que el número de ciclos de carga fresca.

Es importante mencionar que los productos a recircular contienen agua con reactivos de flotación, siendo importante poder recircular y/o usar esta agua para recargar la celda de flotación de laboratorio a usar. De ser necesario, el producto a recircular debe filtrarse, y el agua se recibe en vaso o frasco para ser usada como agua de reposición  en la etapa de flotación respectiva.

La generación de productos intermedios y finales es un proceso iterativo que debe seguirse desde el primero hasta el último ciclo. Los productos intermedios del último ciclo se someten a operación de filtración y secado, y los pesos se usan para efectuar el balance de masa. Los productos finales desde el primero hasta el último ciclo de pesan y una fracción se envía al laboratorio químico para efectuar análisis químico. Los productos intermedios del último ciclo una vez secados se pesan, y una muestra se envía al laboratorio químico. Los análisis químicos dependen del tipo de mineral evaluado, pudiendo solicitarse por ejemplo, plata, cobre y molibdeno en un mineral de cobre o también, plata, plomo y zinc en un mineral polimetálico plata-plomo-zinc. Primero debe efectuarse el balance de la prueba, y con la información del tres últimos ciclos, debe prepararse un balance de metalúrgico proyectado. Otra consideración a tomar en cuenta en el balance de masa, es la estabilidad de la prueba de ciclo cerrado. Usualmente, se encuentra la estabilidad en los tres últimos ciclos, para efectuar este análisis se debe analizar la fracción porcentual en peso de los productos finales, y las recuperaciones obtenidas por etapa. Ver el siguiente cuadro.